MUERTE SÚBITA DEL LACTANTE, UN PROBLEMA QUE PUEDE PREVENIRSE

Implementar campañas para disminuir el riesgo de fallecimiento repentino del niño menor al año de edad, y elaborar políticas para el personal de la salud y la población toda, son objetivos del Comité de Estudio y Prevención del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, un problema prevenible con cambios de hábitos en la crianza de recién nacidos.

En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, el Comité de Estudio y Prevención del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante de la Sociedad Uruguaya de Pediatría, presentó un informe sobre los principales factores que provocan la muerte súbita y las medidas para prevenirlo.

En ese sentido, la Ministra Muñoz expresó que se busca lograr cambios de hábitos en la crianza de los recién nacidos, y agregó que éste es un tema que ataca a los niños que nacen en condiciones saludables y no solamente afecta a aquellos que nacen por debajo de la línea de pobreza.

Por su parte, la doctora Virginia Kánopa, integrante de este Comité, señaló que el síndrome de muerte súbita se define como el fallecimiento repentino de un niño menor al año de edad y aparentemente sano, al cual debe realizarse una autopsia completa y una revisión de la historia clínica.

Destacó que el objetivo del Comité es implementar campañas de intervención para disminuir el riesgo y formular políticas sanitarias destinadas tanto al personal de la salud como al resto de la población, en especial las madres.

Asimismo, la doctora Ivonne Rubio destacó que este síndrome debe salir del ámbito forense y debe conocerse como un problema de salud que se puede prevenir, resaltó que para ello es necesario promover campañas de prevención para disminuir los factores de riesgo, lo que facilitará la disminución de la tasa de mortalidad infantil.

El informe presentado cita un estudio que cubre diez maternidades a nivel nacional en los años 1999 y 2000. En ese lapso nacieron en dichos centros 26.400 niños, que representan el 46% de los nacidos en el país. Dicho estudio revela que la mortalidad infantil por muerte súbita alcanza al 14,7 por mil.

En dicha encuesta, el 20% de las enfermeras colocaba a los niños en posición supina (boca arriba), pero un 40% lo hacía en posición prono (boca abajo) y solo un 10% los colocaba de costado.

A su vez, se señala que en 1992 el 70% de las madres colocaban a sus hijos boca abajo para dormirlos y que en el año 2000 solo el 30% de las madres lo hacían.

Hoy en día, los últimos estudios indican que en ninguna maternidad se colocan los niños boca abajo, aunque en algunas lo siguen poniendo de costado.

Entre los factores de riesgo que intervienen en el síndrome de muerte súbita se encuentran la edad del niño, puesto que se da en menores de seis meses presentándose mayoritariamente en bebés de dos a cuatro meses de edad; el género masculino presenta mayor número de casos; el clima, dado que aumenta durante los meses de frío y sucede generalmente en la mitad de la noche; el abrigar demasiado a los niños al dormir.

Sin embargo, uno de los factores más determinantes de este síndrome es la posición al dormir, en especial la posición prono, es decir cuando el niño duerme boca a bajo.

A su vez, inciden las enfermedades intercurrentes como las respiratorias y gastrointestinales, así como también tienen mayor probabilidad aquellos niños prematuros o cuyo tamaño al nacer es menor al normal y aquellos cuyas madres son menores de 20 años o fumadoras, ya sea durante el embarazo o en el entorno del bebe.

En cuanto a la lactancia, destacaron la importancia del amamantamiento, no por las propiedades de la leche, sino por el acto de la lactancia en si. A su vez, el uso del chupete no se recomienda inicialmente, sino que se aconseja utilizarlo en la fase en la que se pone al niño a dormir.

El informe también indica que el 20% de los casos de muerte súbita se da en niños que se encuentran fuera del ámbito del hogar.

El Comité de Estudio y Prevención en Síndrome de Muerte Súbita del Lactante rescata que si bien aún no se ha comenzado a implementar esta campaña, la muerte súbita disminuyó, lo que se debe al cambio en algunas actitudes que no eran favorables, como la posición en la que duerme el niño y que representa el factor más importante.

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