Fábrica uruguaya producirá 80 millones de preservativos al año y empleará personas con VIH

Más allá del fin comercial, la instalación de una planta industrial de fabricación de preservativos en San José, tiene un objetivo social y laboral, teniendo en cuenta que ocupará mano de obra nacional con VIH-SIDA. Para ello, una sociedad anónima con capitales uruguayos y brasileños se instaló en nuestro país y realizará una inversión millonaria que comenzó con la colocación de la piedra fundamental en el predio del emprendimiento.

En el marco de la conmemoración del Día Mundial de Lucha contra el SIDA, se colocó la piedra fundamental de lo que será la primera fábrica uruguaya de preservativos "Uruguay Látex Protección", ubicada en el departamento de San José, con la presencia del ministro de Trabajo, Eduardo Brenta.

Este emprendimiento surgió por iniciativa del Centro de Información, Referencia y Apoyo, Red Uruguaya de Trabajadores y Estudiantes       Conviviendo con VIH-SIDA (CIRAR), con el asesoramiento técnico -en los estudios de factibilidad- de la Unidad de Apoyo a Empresas Recuperadas por Trabajadores del MTSS.

Esta fábrica empleará dentro de 12 meses a personas con VIH, con el objetivo promover su inserción socio-laboral. Se prevé una producción de 80 millones de preservativos anuales de alta calidad.

En cuanto a la inversión se realiza bajo la modalidad de sociedad anónima conformada por los siguientes accionistas: CIRAR; Marco San Román (empresario brasileño, al frente de varios emprendimientos); Martín Angensheidt (Integrante de la Cámara de Comercio de Uruguay) y Alejandro Chertkoff (Director de Calpusa Uruguay, empresa constructora).

Para poner en funcionamiento la empresa se requiere una inversión cercana a los 3 millones de dólares, entre instalación de la planta, equipamiento y capital de giro (materia prima, salarios y aportes sociales para los primeros meses), entre otros requerimientos.

Se estima una producción anual por línea de productos de más de 43.000.000 unidades. Teniendo en cuenta que en los primeros cinco años se trabajaría en dos líneas, la cifra alcanzaría los 87.000.000. Esto se incrementará a partir del sexto año.

En cuanto a la mano de obra, se ocupará a 12 trabajadores por turno y por línea, lo que se convierte en 60 en dos líneas y 120 empleados cuando se fabriquen cuatro líneas a partir del sexto año. A esta cifra se suma personal de mantenimiento, administrativo y ventas con el cual se llega a 140 funcionarios, más unos 60 puestos indirectos que surgirán a consecuencia del emprendimiento. De esta forma se estaría en condiciones de hablar de unos 200 empleos a lo largo de ese período.