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22 de febrero, 2011

Perspectivas en desarrollo rural

Presentaron resultados del primer Censo Nacional Veterinario del Uruguay
El director del Programa Ganadero del MGAP, José Olascuaga, reclamó que la profesión veterinaria no quede circunscripta únicamente a las actividades de las campañas sanitarias que realiza el Ministerio. Debería avanzar en el desarrollo del área rural, en contacto con los productores y en forma muy articulada con la institucionalidad pública, dijo. Un 3% de los encuestados padece brucelosis y sólo un 17% ha participado en cursos de posgrado.

Setenta y siete veterinarios padecen brucelosis anunció el presidente de la Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay, Carlos Morón. La cifra se desprende del primer Censo Nacional de Veterinaria que fue presentado en la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA).

El guarismo, que preocupa a la institución, representa el 3% de un universo de de 3.304, de un total de 3.444, veterinarios registrados en la Caja de Jubilaciones de Profesionales Universitarios, a junio de 2008. No obstante, dista de las principales afecciones que padecen esos profesionales que son: lumbalgias (36%) y mordeduras (34%).

Los veterinarios respondieron durante 2010 a un cuestionario de 104 preguntas. El mismo indagó, además de las afecciones profesionales, acerca de información personal, formación, vinculación con el sistema profesional y científico, evaluación de la formación recibida, actividad y perspectivas laborales.

Además de Morón, asistieron al acto el director del Programa Ganadero del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), José Olascuaga y la decana de la Facultad de Veterinaria (UDELAR) Perla Cabrera, cuyas instituciones tuvieron un rol protagónico en la concreción del proyecto.

Sólo 1.4% de doctores veterinarios

Otro aspecto identificado como preocupante devela carencias en la capacitación una vez que los profesionales obtienen el diploma de grado. En este sentido, sólo un 17% de los profesionales consultados participó en estudios de posgrado con vista a la obtención de un título. El 70% de los veterinarios no tienen ningún título de posgraduación y de quienes lo tienen el 83% son diplomas. Las maestrías representan el 3.7% y los doctorados el 1.4%.

En cuanto a la actividad profesional, las principales áreas de actividad son: Medicina Veterinaria (44%), Producción Animal (22%), Sanidad Animal (14%), Tecnología de los Alimentos (10%) y Salud Pública (3%). Hay un 17% de los veterinarios que no realizan ninguna tarea relacionada a la profesión. De este guarismo, poco más de la mitad está buscando trabajo profesional.

El 85% de los desempleados profesionales, que es más alto en las mujeres que en los hombres, tienen 45 o más años de edad, lo que se puede inferir como una posible discriminación por edad, según el grupo interinstitucional que compiló los resultados obtenidos, que se adjuntan.

Por su parte, Olascuaga sostuvo que la tarea veterinaria no debe quedar circunscripta únicamente a las actividades de las campañas sanitarias que realiza el MGAP. A su entender, esa profesión “tiene el gran desafío de empezar a pisar cada vez más fuerte en el desarrollo del área rural, de la producción, en contacto con los productores y, en forma muy articulada, con la institucionalidad pública”.

   
 
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