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15 de abril, 2008

Rompiendo estigmas

INAU inició cambios junto al Estado, organizaciones civiles, niños y adolescentes
Con el objetivo de lograr cambios culturales que afecten a su población de niños, adolescentes y funcionarios, INAU invirtió en infraestructura edilicia y educativa $143 millones. Promueve la autonomía de los internos con participación en actividades de la comunidad, con una inserción que aporte habilidades para el futuro. Más hogares abiertos y desarrollo de conocimientos, constituyen desafíos para 3.100 internos.

El Director del Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU), Jorge Ferrando, expresó que la institución promueve la participación de niños y adolescentes en proyectos que tengan como temática fundamental el conocimiento de sus derechos y obligaciones.

Los trabajos son presentados en la Semana de los Derechos que se desarrolla en el mes de noviembre, la segunda jornada fue en 2007, donde se realizaron más de 300 actividades organizadas, la mayor parte de ellas, por niños y adolescentes.

Las acciones abarcaron desde el desarrollo de actividades de expresión cultural hasta un día especial de visita al Parlamento Nacional, donde los niños y adolescentes dialogaron con los legisladores y plantearon su visión de los derechos relativos a su edad.

Ferrando, aseguró que esta serie de actividades ayuda a visualizar un cambio cultural que es necesario mantener y profundizar, situación que implica un variación en los roles de los funcionarios de la Institución.

En ese sentido, aseguró que las labores desarrolladas por los trabajadores, no solamente implican cuidar, brindar alimentos o un techo, sino promover la autonomía y la participación de los niños y jóvenes.

La situación planteada lleva a producir una transformación en los hogares del INAU que normalmente son percibidos como una institución de puertas adentro y este proceso promueve residencias de puertas abiertas, con integración del barrio e interacción con niños y adolescentes de la zona.

Actualmente, los residentes de Hogares están participando en actividades que se desarrollan en clubes deportivos, concurren al teatro y se integran en actividades de promoción que conciben las Intendencias.

En ese contexto, se trata de ir "rompiendo" con el estigma de los niños del INAU, pero sí marcar un crecimiento y un apoyo que la Institución les otorga en determinado momento de sus vidas porque otras redes sociales no funcionaron.

El Director, expresó que el Comité de Ginebra, organismo internacional que hace el seguimiento de la Convención de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, ha realizado observaciones a nuestro país por entender que respecto a sus parámetros, todavía existe un número muy alto de internos.

El año pasado aproximadamente 3.100 internos convivían en dependencias de la Institución, algunos en hogares, otros en residencias por convenio, unos con problemáticas muy serias y otros básicamente por situaciones de abandono en el marco de una crisis familiar.

En ese ámbito, INAU intenta desarrollar estrategias de alternativa familiar que disminuirán la internación en los Hogares tradicionales. También, se busca cambiar el perfil de los Hogares, con el desarrollo de experiencias como los clubes de niños o la implementación de centros juveniles, según las edades.

Se procura que los lugares se constituyan en ámbitos abiertos durante el día con la participación de otros jóvenes, con el objetivo de que la interacción promueva otros horizontes, como la inserción en el sistema educativo.

El Jerarca, afirmó que la Administración que ingresó en 2005 constató que este tema no era prioritario. En este momento, se han contrato a maestros que apoyan las actividades educativas y se trabaja en impartir lineamientos de convivencia participativa con los directores de los centros.

El objetivo es seguir de cerca el desarrollo de los niños y adolescentes que conviven en los Hogares para que estén insertos en Liceos, UTU o se incorporen a los centros de capacitación y producción (CECAP), como propuesta de formación porque "sabemos que si alguien no se forma, su vida y su inserción adulta estará muy comprometida".

En otro orden, indicó que Uruguay se encuentra en un momento de cierta mejora económica y ocurre que en diferentes áreas de la economía no existen suficientes ciudadanos formados para trabajar en ese mercado.

El Director, afirmó que más allá de las dificultades que existen actualmente en el sistema educativo, INAU promueve fuertemente que sus niños y adolescentes terminen la Escuela, realicen el Ciclo Básico o el Bachillerato y puedan obtener becas de estudio para continuar sus estudios profesionalmente.

En ese marco, sostuvo que se compromete la inserción adulta del joven si no se logra romper con el círculo vicioso de la pobreza, para lo cual es necesario elaborar estrategias de inclusión, que requieren apoyos adicionales.

En ese entorno, INAU pretende disminuir la cantidad de niños en Hogares y que los centros que existan sean lugares abiertos donde se produzcan actividades, con apoyos en el área educativa y en el desarrollo de acciones culturales integradas al medio.

Ferrando, indicó que este objetivo del Instituto implica un cambio de mentalidad por parte de los funcionarios, que a veces sobreprotegen a los internos y les cuesta entender que la dinámica del Hogar debe ser más activa, pautada por formas de vida actuales, condiciones que no son iguales que hace 20 años.

Estos cambios forman parte de los programas de formación permanente que la institución está realizando: orientación de nuevos directores; reuniones con institutos educativos; formación básica en departamentos del interior; acompañamiento de la inserción de nuevos educadores, "porque el cambio de enfoque requiere un trabajo sostenido a mediano plazo", que no se obtiene de un día para otro.

En cuanto a la asignación presupuestal, el Jerarca informó que el Gobierno priorizó al INAU dentro de las Rendiciones de Cuentas desde el año 2006. Indicó que muchas de los progresos de la Institución se deben a un mejor presupuesto con altos niveles de ejecución, no obstante, aseguró que existen más actividades que se podrían formalizar con más dinero.

En 2007, la ejecución de fondos presupuestales fue de aproximadamente 2.200 millones de pesos que implicó un 95% de ejecución del crédito total. Aproximadamente la mitad del presupuesto son retribuciones, un poco más del 30% son convenios y el resto del dinero son gastos de funcionamiento e inversiones.

En ese marco, se está desarrollando un plan de obras que está en marcha, con mejoras edilicias en locales de todo el país, con la obras más de fondo y otras de mantenimiento.

Al incorporarse al Instituto, las autoridades percibieron un gran deterioro en las estructura de muchos edificios del INAU, algunos inmuebles enormes de muchos años que requerían un mantenimiento de alto costo y en algunos casos, las propiedades en alquiler se sustituyeron por casas más adecuadas al tipo de servicio.

En ese sentido, Ferrando afirmó que en ocasiones cuando se realizan licitaciones en distintos departamentos se declaran desiertas porque no aparecen ofertas de casas, porque existe un rechazo de la población hacia la constitución de Hogares en los centros de las ciudades.

Los ciudadanos temen que con la inserción de Hogares con varones adolescentes, que hoy están ubicados en zonas rurales, se incrementen los robos y los problemas de convivencia en el barrio.

Se han realizado inversiones en mantenimiento, construcción o mejora de las obras de los lugares existentes para lo cual se destinaron en 2007, 143 millones de pesos.

También se realizaron obras de caminería, iluminación, mantenimiento y ampliación en Colonia Berro, así como en otros Hogares o clubes de niños. Asimismo, se invirtió en equipamientos porque los muebles que se usaban en las instituciones eran muy antiguos, también existía falta de materiales educativos y se incorporaron computadoras.

De esta forma, se están equipando todos los centros, se trabaja con docentes de informática, se adquirieron televisores y dvd con el objetivo de contar con infraestructura disponible en cualquier institución educativa.

En total, en todo el país, INAU posee 900 centros, de los cuales 200 son oficiales y el resto son parte de los 630 convenios suscriptos. Habitualmente en cada departamento existe una oficina de Jefatura departamental y en general centros diurnos, hogares infantiles, hogares para adolescentes, mujeres y varones.

Los casos de niños y jóvenes en situación de calle están más concentrados en Montevideo, barrios de Canelones, pero también se implementaron programas de calle en Maldonado, Rivera, Salto, y Paysandú.

En los convenios se trabaja con ONGs y el objetivo es delimitar en forma clara cuántos son, dónde están y qué hacen los niños.

Ferrando, enfatizó que no es fácil revertir totalmente situaciones de permanencia en calles, porque cuando los niños y/o adolescentes llegan a esas situaciones tan extremas fue porque en su vida fueron pasando por distintas situaciones, donde no lograron otras formas de integración o inclusión en el sistema educativo, en otros programas y así prefieren estar en la calle o en conflicto con la Ley.

Montevideo y Canelones, son los dos departamentos donde existe una mayor brecha y un déficit que marca la presencia de una gran cantidad de niños, niñas y adolescentes que viven en condiciones de pobreza y la cobertura de los servicios, en términos cuantitativos debe incrementarse.

El Jerarca, señaló que en los últimos años se registró una disminución de la cantidad de familias en situación de pobreza, no obstante permanece una brecha entre las necesidades y los servicios disponibles.

En ese contexto, afirmó que una situación muy interesante es la implementación del trabajo interinstitucional a nivel de los Ministerios y los organismos públicos.

De esta manera, recordó que en representación de INAU participa en el Consejo Coordinador de Políticas Públicas Sociales donde se trabajó en el diseño y ejecución del Plan de Equidad y se siguen temáticas vinculadas a problemas generales.

En ese ámbito, se desarrollan programas como el Centro de Promoción de Derechos sobre la base de las experiencias de las casas amigas, con las Intendencias y con orientación ciudadana en los barrios.

Diferentes actividades se están desarrollando en conjunto con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Ministerio de Salud Pública (MSP), con el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) o con la Junta Nacional de Drogas (JND). También, se están gestionando algunos proyectos con el Ministerio de Turismo y Deporte y con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Ese contexto, ayuda a superar progresivamente la fragmentación de las políticas y los programas sociales para enmarcarlos en un plan general donde cada organismo realiza un aporte específico, con programas que nacen o son gestados colectivamente.

Ferrando, aseguró que cree realmente que se están sentando las bases para continuar con un modo distinto de trabajar, con una presencia del Estado donde se revaloriza el papel de rectoría que el mismo tiene que cumplir en cuanto a políticas públicas, lo cual genera un nuevo espacio de trabajo con la sociedad civil.

Explicó que en este momento, no estamos ni en el estatismo, que predominó como visión en un momento de la historia del país; ni en la tercerización de servicios que vino posteriormente, donde se desarticuló al Estado y se generaron múltiples formas de ejecutar las políticas sociales.

Asimismo, aseguró que "estamos en un tercer momento de corresponsabilidad", de un nuevo acuerdo entre el Estado y la sociedad civil donde el Estado asume su rol protagónico como rector de políticas y como financiador, supervisor y monitor controlador de actividades. De esta forma, también los integrantes del Estado están aprendiendo a sistematizar y orientar. Además, las organizaciones de la sociedad civil cuentan con participación en la discusión de las políticas, en el diseño de elaboración de propuestas, en la elaboración de programas y en la devolución que surge de los mismos.

En ese contexto, el Directorio de INAU, generó un ámbito mensual de reuniones con representantes de todos los convenios para discutir grandes temas como el plan estratégico de la infancia; las rendiciones de cuentas; los financiamientos de los convenios; los programas de formación; y los ámbitos de encuentro en relación a las distintas áreas de la infancia y la adolescencia.

Ferrando, dijo que se está en un momento muy fermental, en el cual se trabaja corresponsablemente en las políticas sociales de la infancia y la adolescencia, donde es necesaria una mayor participación de los implicados.

Para ello, afirmó, que es necesario que los adultos y/o autoridades estén de acuerdo sobre las gestiones que realizan, conocer qué rol les compete en el desarrollo de nuevos programas a cada uno, situación que implica un gran desafío con participación de niños y adolescentes para el período 2008-2009.

   
 
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